El número de mujeres económicamente inseguras aumentó en 3,5 millones casi un año desde que el régimen de Duterte impuso el confinamiento. De los 16 millones de 2019, se pasó a 19,54 millones en 2020.

Las mujeres agricultoras y los trabajadores sufrieron los bajísimos precios de los productos agrícolas y el cierre generalizado de pequeñas empresas. Esto incluye a los 1.000 trabajadores de Hanes, una empresa de fabricación de ropa en Laguna, que recientemente perdieron sus puestos de trabajo tras el cierre de la empresa. La mayoría de sus trabajadores son mujeres.

En otras partes del mundo, hay más mujeres que hombres que perdieron sus empleos y/o optaron por quedarse en casa para atender a sus familias. Una investigación realizada en marzo de 2021 que analizó datos de Estados Unidos e India indica que el porcentaje de trabajadoras que perdieron su empleo durante la pandemia es el doble que el de los hombres.

En general, las mujeres representan el 39% del empleo mundial, pero son responsables del 54% del total de las pérdidas de empleo. Esto se debe a que la mayoría de ellas trabajan en sectores económicos que fueron los más afectados por la pandemia. Muchos de ellos se ven obligados a cargar con más tareas domésticas y ayudar a sus hijos en las clases en línea debido al cierre de las escuelas.

Los datos en Filipinas son peores, ya que hace tiempo que muchas mujeres no se contabilizan como parte de la población activa. En la encuesta de población activa de octubre de 2020, la tasa de participación de las mujeres era sólo del 45%, frente al frente al 72,3% de los hombres.

Una investigación sobre el comercio electrónico en Asia también indica que más trabajadoras filipinas perdieron sus puestos de trabajo en comparación con sus homólogas en otros países. El número de mujeres en puestos ejecutivos es menor al del año pasado en comparación con 2018. Menos mujeres ejecutivas perdieron sus puestos de trabajo en Tailandia, Hongkong y Vietnam, que aplicaron restricciones de cierre menos rígidas.