A pesa de la resolucion emitida por el Consejo Antiterrorista que declara al Frente Democrático Nacional de Filipinas (NDFP) como organización “terrorista”, el sector religioso expresó su voluntad de mediar en las negociaciones de paz entre el NDFP y el gobierno reaccionario de Filipinas.

La Plataforma Ecuménica Filipina por la Paz (PEPP) anunció sus planes de realizar consultas públicas y campañas para apoyar la reanudación de las negociaciones con los nuevos líderes elegidos por el pueblo en 2022. En las próximas elecciones, el grupo instó al pueblo a considerar la disposición de los aspirantes a entablar conversaciones de paz.

El 22 de julio, el PEPP criticó la resolución que declaraba al NDFP grupo “terrorista”. Se mostraron alarmados por la posibilidad de que organizaciones como la suya sean calificadas de “terroristas” por apoyar las negociaciones de paz.