Grupos ambientalistas responsabilizan a la Corporación San Miguel y al régimen de Marcos por el derrame de petróleo del barco hundido MT Terra Nova en la Bahía de Manila. Deben ser considerados responsables de los daños causados por el derrame de petróleo a los medios de vida de la comunidad, al sistema ecológico y a la salud de la población.

MT Terra Nova es un buque cisterna contratado por Corporación Petron, empresa propiedad de Corporación San Miguel, para entregar 1,4 millones de litros de combustible industrial a la isla de Panay. La Guardia Costera de Filipinas le permitió navegar a pesar del mal tiempo. Se hundió a pocos kilómetros de la costa de Limay, Bataan, el 25 de julio y comenzó a derramar petróleo dos días después.

Este es el segundo gran derrame de petróleo bajo el régimen de Marcos. El año pasado, el MT Princess Empress se hundió cerca de Lubang, Mindoro Oriental, derramando su cargamento de 800.000 litros de petróleo contratado por Petron para su entrega. Cerca de 25.000 pescadores siguen sufriendo los daños causados a lo largo de las costas de Mindoro Oriental y las provincias adyacentes. Petron también estuvo involucrado en el derrame de petróleo de Cavite en 2016 (500.000 litros); y el peor derrame de petróleo en Guimaras (2,1 millones de litros) en 2006.

El petróleo que suele filtrarse de los barcos supone un peligro para la salud humana. Contiene productos químicos tóxicos como mercurio, arsénico y plomo. Estos causan irritación de la piel y las vías respiratorias y cáncer. También afecta negativamente al medio ambiente y al ecosistema en el océano y la costa. A largo plazo, sus productos químicos afectan a la reproducción de los peces, lo que reducirá en gran medida la captura de los pescadores mucho después del derrame de petróleo.

Una vez que el derrame de petróleo se extienda ampliamente, devastará el sustento de al menos 29.000 pescadores de Cavite. El costo de los daños a los medios de subsistencia de 46.000 pescadores en Luzón Central, la Región 4A y la Región de la Capital Nacional puede alcanzar los ₱351 millones. El derrame de petróleo amenaza con dañar los manglares, las praderas marinas, los arrecifes de coral y las pesquerías.